Aliyah Kingston
9 abril 2020
Debido a esta crisis sanitaria, el mundo está al revés. El mundo ha visto muchos cambios; hemos perdido mucha gente, no podemos visitar amigos, las tiendas están vacías, las iglesias están cerradas. El cambio que más afecta a mi vida es el cambio en la educación. Mi universidad se convirtió en instrucción en línea y nos envió a casa. La instrucción en línea y esta cuarentena en general, han introducido muchos problemas y preocupaciones nuevos en las vidas de los estudiantes de todo el mundo. Esta es una mirada a mi vida, los desafíos que estoy enfrentando, y los pensamientos que he tenido en la última semana.
Día 1: los cambios a la vida
Mi hermana y yo asistimos la misma universidad. Después de regresar a nuestra casa, pasamos una semana convirtiendo la habitación vieja de mi otra hermana en una oficina. Anticipamos las distracciones que existen en nuestra casa y supimos que necesitaríamos un espacio sólo para el trabajo. Estoy muy agradecida de que tuvimos esta previsión porque este espacio me ayuda a estar en una mentalidad escolar.
Otro cambio en mi vida debido a esta crisis es el cambio en mi salud mental. Antes de este aislamiento, antes de regresar a mi casa, antes del coronavirus, he tenido ansiedad y depresión por siete años. Fue muy difícil, pero aprendí muchos mecanismos de afrontamiento. Descubrí la importancia de pasar tiempo con amigos y hacer cosas divertidas, especialmente cuando quería quedarme en la cama todo el día.
Así, puedes imaginar los efectos del coronavirus en mi salud mental. Sin embargo, el mundo sigue girando. Algo cambia y necesitamos adaptar; así es la vida. Una cosa que estoy haciendo para mantener mi salud mental es hacer más ejercicio. Debido a que los gimnasios están cerrados, he comenzado a correr cada dos días para las endorfinas. ¡Corrí tres y media millas consecutivas hoy!
Día 2: los desafíos
Mi salud metal tiene un impacto muy grande en mi educación porque cuando estoy deprimida, no tengo motivación. No hay nada que quiero hacer, especialmente las cosas que toman esfuerzo, como mi trabajo escolar. Si no puedo motivarme a comer, imagina lo difícil que es hacer la tarea. También, debido a mi ansiedad, es difícil empezar mi trabajo porque tengo miedo al fracaso.
El otro desafío que enfrento con la instrucción en línea es la distracción. Hay muchas distracciones a mi casa como mi familia y mis mascotas. Es muy difícil concentrar.
No estoy solo. Los estudiantes de todo el mundo están adaptando al aprendizaje en casa. Aquí, mi compañera de clase comparte algunos de los desafíos que enfrenta con el aprendizaje en línea:
Día 3: una clase en la vida de una estudiante durante la crisis
¿Cómo es una clase ZOOM? No puedo hablar por todos, pero esta es mi experiencia.
Las clases ZOOM son interesantes porque, antes de la transición online, nuestras vidas en el hogar y en la escuela estaban muy separadas. Con la instrucción online, las expectativas y los estándares de profesionalismo, privacidad, y respeto han cambiado. Muchos de los profesores tienen mayores expectativas de sus estudiantes porque tenemos el acceso a nuestros apuntes y libros y a la red todo el tiempo. También, necesitamos adaptar nuestras presentaciones a un formato online. Es difícil en mis clases que requieren mucha participación y muchas actividades en las presentaciones.
En muchas clases, el tono en general es mucho más informal ahora. He visto a la familia y las mascotas de muchos de mis compañeros de clase y mis profesores. He visto a mis compañeros de clase en sus habitaciones y camas. Los he oído hablar con sus madres y pelear con sus novios. Es una cosa muy rara.
Hoy, durante mi clase, un estudiante no apagó su micrófono y las instrucciones de su GPS interrumpieron una presentación de otro estudiante. Fue un momento incómodo y durante otras ocasiones, sería muy irrespetuoso, pero debido a nuestra situación, mis profesores y mis compañeros de clase están siendo más compresivos.
Día 4: los impactos a largo plazo
Los impactos a largo plazo del coronavirus son inciertos. Me preocupa el impacto en mis notas y mis clases en el futuro. No sé si volveremos a clase en persona para el próximo semestre. También, me preocupa mi salud mental. Esta cuarentena será larga y necesito ver a mis amigos, pero no puedo. Hablamos online, pero no es lo mismo.
Sin embargo, no podemos ceder a esta preocupación. No puede consumirnos. El mundo sigue girando. Algo cambia y necesitamos adaptar; así es la vida. Creo que es importante en este momento difícil hacer ejercicio, encontrar maneras de enfocarse, comunicarse con los profesores, comunicarse con amigos, y tomar esta crisis un día a la vez. Podemos hacerlo.
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