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Aliyah Kingston

16 abril 2020

 

En general, las noticias son muy negativas, especialmente durante esta crisis. Cada día aprendemos que hay más casos, más muertes, que estamos en mayor peligro. Este entorno negativo tiene un impacto negativo en mi salud mental y la mentalidad de muchos otros. Por lo tanto, decidí compartir algunos de los resquicios de esperanza en mi vida y pedirles que piensen en algunos en sus vidas.

 

Día 1: más tiempo

Sin mi trabajo y la caminata a mis clases, tengo dieciocho más horas libres cada semana. Al principio, no sabía qué hacer con este tiempo. Eventualmente decidí hacer las cosas que siempre querría hacer, pero que nunca tenía tiempo de hacer. Hago paseos largos por los parques en mi pueblo, paso mucho tiempo con mis perros, y corro en la pista. Creo que voy a entrenar para una media maratón también. Hoy empecé a hacer yoga y completé otro rompecabezas. Por supuesto, las circunstancias son desafortunadas, pero me gusta tener tiempo para explorar mis intereses.

El rompecabezas que completé hoy.

Sin embargo, entiendo que este no es el caso para todos. Por ejemplo, mi compañera de clase, Aja, es una trabajadora esencial y tiene menos tiempo libre ahora. Aquí, explica por qué:

 

Día 2: conexiones nuevas y viejas

En mi último post, dije que las clases son menos formales ahora. Debido a esto, nuestras clases son más íntimas ahora. Hoy, cuando la conexión de mi profesor falló, mis compañeros de clase y yo hablamos de nuestras vidas y preocupaciones. Compartimos consejos sobre cómo mantenernos saludables durante este tiempo y agradecimos a nuestros compañeros de clase que trabajan en el hospital. Una de mis compañeras de clase es ahora mi amiga y recibo muchos textos de ella sobre su conexión a internet, los desafíos de las clases online, y los problemas sociales.

Mis compañeros de clase y yo.

Durante este tiempo, mi relación con mi familia también es más íntima. No he pasado más de dos semanas consecutivas en casa en más de un ano y ahora, tengo tiempo para reconectarme con mi familia.

 

Día 3: ocho horas

Mencioné que ahora tengo más tiempo libre debido a las clases online. Un efecto de esto es que ahora, puedo dormir ocho horas cada noche. Hoy en clase, mi compañero de clase nos preguntó sobre nuestros horarios de sueño. Dijo que está duerme mucho más ahora y que es muy difícil despertar a sus alarmas para hacer la tarea por la mañana. Dos otras compañeras de clase comentaron que se despertaron a las dos de la tarde. Estoy de acuerdo. Es difícil despertarse por la mañana, pero pienso que ocho horas (o más) de sueño beneficiarán mi salud y mi capacidad para hacer mi tarea.

Seriamente. Tengo tantas alarmas.

 

Día 4: la necesidad futura

Hoy en clase, mi profesora mencionó mi último resquicio de esperanza. Estoy estudiando para ser maestra y dijo que, en el futuro, probablemente no habrá días de nieve. En su lugar, los estudiantes tendrán días online cuando el clima es malo. Como maestra, necesitaré saber cómo enseñar lecciones online. Debido a que tengo clases online ahora, puedo practicar estas lecciones durante mi clase de metodología, antes de ensenar a mis propios estudiantes.

En esta clase, tuvimos una presentación sobre la familia esta semana. Muchas de las actividades que puedo hacer en persona son muy diferentes de las actividades que puedo hacer online. Eventualmente, decidí hacer un juego de Kahoot!, pero yo sé que necesito encontrar más actividades online para el futuro.

Una presentación que convertí a un formato online.

 

Ahora, un descargo de responsabilidad. No estoy diciendo que esta crisis es una cosa buena. No estoy diciendo que todos tienen los mismos resquicios de esperanza que tengo, sólo que es importante recordar que hay cosas positivas en el mundo. Me ayuda a sobrevivir el día, la semana, el mes, y espero que pueda ayudarte. Podemos hacerlo, un día a la vez.