Cuando la presa tiene derechos básicos de ser ciudadano entre la prisión, ella es aun más preparada para el mundo.  Concepción Arenal concluye que todo el mundo lee los periódicos.  Es la manera en que la sociedad se entera de eventos políticos o sociales (El visitador Arenal 44).  No tener acceso a información y noticias en algunos países es un crimen en el siglo 21.  Es un método de censura y control por el gobierno.  La persona que no lea las noticias se ha aislado del mundo.  Muchas de las cárceles en el siglo 19 no distribuyeron periódicos a los prisioneros.  Desde el momento que entraron a la cárcel hasta el momento en que salen, no tienen idea en lo que esta pasando en el mundo.

Arenal dice en capitulo XI, “esta ignorancia vergonzosa, inexplicable, es una prueba evidente de su pasado penal” (El visitador Arenal 44).

Para combatir la ignorancia, Arenal sugiere fundar a una revista penitenciaria.  Sería distribuida los domingos con la información mas importante de la política y eventos sociales.  Arenal cree que seria buen ejemplo para cualquiera persona encarcelada a leer de otra gente productiva y lleno de buen hechos.

Arenal alienta a las presas que aprendan habilidades de trabajo en preparación de salir.  Si una persona se puede soportar económicamente ayuda a mantener lo que ella llama el “equilibrio moral”(El visitador Arenal 69).

No hay igualdad entre ambos sexos porque los presos pueden tener instrucción que les conviene, mientras las presas son limitadas a las labores domesticas.   Socióloga Elisabet Almeda dice que para avanzar la promoción de la mujer, no se puede reforzar su rol tradicional (Almeda 13).

Arenal tiene mucha compasión para las mujeres encarceladas por prostitución (Carta Arenal 132).  Es evidente que estas mujeres son miembros frágiles de la sociedad y necesitan otros recursos para poder sobrevivir afuera de la prisión.  Ellas son las que más necesitan instrucción o educación para sanar sus almas y reclamar su cuerpo.