Desde mi punto de vista el proyecto final era algo muy ambicioso desde el principio, tratar de traer aun grupo de 21 estudiantes no es algo fácil. Todos tenemos diferentes horarios, trabajos, y familias. El proyecto final tomo forma las ultimas semanas del año escolar donde todos decimos crear un blog grupal de toda la clase. El blog que creamos entre todos es una pagina muy interactiva donde todos contamos nuestras historia, nuestro blog es un libro abierto de quienes somos y como hemos pasado el tiempo durante esta cuarentena. Lo mas difícil del proyecto final en mi opinión fue tratar de comunicarlos entre todos, son un grupo muy dinámico y tenemos diferentes ideas de lo que queríamos ver como producto final. Muchas de esas ideas no llegaron al proyecto final por diferentes razones, razones de codificación, hay que pagar por algunas paginas, y el tiempo en general. La idea era de usar el blog final como un museo de que hemos vivido en estos tiempos tan inusuales. De poder dejar entrar a extraños a nuestros espacios mas íntimos.
Trabajé con mi compañero John Foppiani, él y yo estábamos en el mismo equipo conocido como “Equipo 399” y estábamos encargados de copiar las fotos y marcas personales de cada estudiante. Esta parte del proyecto se tenia que tratar con mucho cuidado, muchos de ellos quizás algún día regresen a esta pagina y vuelva a usar su marcas personales para un trabajo. Para poder comunicarme con el resto del grupo use “Grupo Me”. Creo que este app fue la mejor forma de poder comunicarme porque las conversaciones me caían como mensajes en mi celular. Como parte de mi trabajo grupal también le mande fotos a Eileen donde ella describe nuestros puntos altos y bajos durante la cuarentena. A Nicolás le mande fotos de mi ventana. Las ventanas sirven como un ojo a nuestro espacio personal. Nuestra idea era crear un museo y para poder tener un museo necesitamos tener fotos.
Para el proyecto final nuestra idea era de crear un museo virtual. El museo a través de los ojos de estudiantes de la universidad. Creo nadie en la clase había visto algo así. El proyecto final era mas como una conversación abierta entre los 21 estudiantes y el profesor Paul que nos ayudo mucho. El proyecto debería de servir como testigo de como 21 estudiantes en todas partes del mundo pueden trabajar juntos. No solo pueden trabajar juntos pero también bajo presión del tiempo. Loreto esta en España, y Mateo en Corea del Sur, sin embargo esto no impido su participación.
En mi opinión el proyecto final debería de ser definido y asignado al principio del año escolar. Yo se que nunca nos hubiera imaginar que esto iba a pasar. Al final creo que todos estábamos ansiosos de ver nuestro producto final. Para ser honesto yo odio los proyecto grupales porque muchas veces hay estudiantes que no colaboran en nada, sin embargo creo que estas fue una de mis mejores experiencias donde todos trabajamos.