La discriminación y los perjuicios son algunos de los temas más tabú en los Estados Unidos. Sin embargo hoy en día durante la presidencia del presidente Donald Trump, o como lo llamaría el periodista y escritor Marco Avilés, el tío Trump.(Referencia a uncle Sam) los ataques semánticos contra la comunidad inmigrante han aumentado. Esto de ninguna manera quiere decir que antes de su presidencia ataques y comentarios de odio contra los inmigrantes no existieran. Mucho antes de ser elegido como presidente sus ataques empezaron contra la comunidad latina o como el nos llamaría “mexicanos”. Muchos de los votantes americanos se podían identificar con un presidente como el y al fin poder tener un aliado en la casa blanca.En los últimos tres años como presidente, el magnate se ha propuesta acabar con programas de visas, DACA, el TPS para centroamericanos, y terminar de construir el muro con nuestro vecino al sur. Si el presidente Trump es elegido a un segundo termino el acabara con la corte suprema de los Estados Unidos.

Muchas veces para un inmigrante ser discriminado es algo que se vuelve de lo norma y que enfrentamos todos los días. Me acuerdo mi primera ves que de verdaderamente me sentí discriminado fue cuando nos fuimos a matricular en la “Middle School” y tuvimos que caminar, no teníamos carro, y nos agarró una tormenta. Era a finales de noviembre y hacia mucho frío, cuando llegamos a la escuela me acuerdo que la secretarias nos miraba de pies a cabeza, nos dijo que no nos sentáramos y que esperáramos a fuera de la oficina. Era como si fuéramos animales. Me acuerdo que mientras esperábamos a fuera de la oficina ella llamo a un portero para que viniera limpiar, no pudo esperar que nos fuéramos para hacernos sentir mal.

El presidente de los Estados Unidos ha establecido una plataforma donde la violencia y discriminación contra otros es algo aceptable

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