“Todas las clases,” decía un aviso oficial de la Universidad de Stony Brook que encendió los móviles de estudiantes y profesores, “programadas para empezar antes de la 1 de la tarde este martes, el 12 de febrero, serán canceladas. Todas las clases que empiecen a la 1 o después de la 1 el 12 de febrero seguirán según su horario normal.”
En lo que se ha convertido en un meme entre los estudiantes Stony Brook, el aviso “Out of an abundance of caution” es un sueño estudantil cuando el pronóstico del tiempo sugiere que pueda nevar. Este lunes pasado, este sueño se convirtió en una realidad cuando el Departamento de Gestión de Emergencias emitió su aviso.
A medida que el día avanzaba, los estudiantes se dieron cuenta de que la masa de aire frío llegaba tarde con la nieve. La mayoría de la nieve no empezó hasta tarde en la mañana. Los estudiantes esperaban otro aviso que cancelaría las clases de la tarde, pero nunca llegó. Los estudiantes tuvieron que elegir entre soportar la aguanieve y condiciones heladas o quedarse en casa para evitar los peligros.
Muchos se confundieron al oír que la universidad no tomaba la decisión de cancelar las clases. Además, se enfadaron. Yo pregunté a estudiantes de Stony Brook que me siguen por Instagram y obtuve sus respuestas.
Dos tercios de los estudiantes respondieron que la nieve les impidió el día martes en llegar a clase. Una estudiante explicó: “La gente que quitan la nieve hicieron un trabajo increíble, pero hay ciertos lugares en campus donde la tierra no soporta la nieve. Por ejemplo, la rampa del Roth Café hacia Tabler Drive fue tan difícil bajar porque estaba tan resbalosa y no pude estar estable.”
Un 70% de los estudiantes pensaron que era “demasiado peligroso” llegar a clase el dia martes por las condiciones invernales. Otro estudiante respondió, “Aunque las calles del campus estaban preparadas, ninguna otra estaba preparada. El hecho de que la nieve se convierta en aguanieve no crea condiciones más seguras para conducir sino crea un riesgo mayor de calles heladas cubiertas de aguanieve y otras condiciones peligrosas.”
En total, un 87% de estudiantes que respondieron a la encuesta dijo que las clases deberían haberse cancelado por una razón u otra.
Veremos lo que queda del invierno.