“El Nuevo Estado, basado en la ideología fascista y la doctrina de la Iglesia Católica…ejerció la dominación y subordinación de genero, justificado con las tesis biológicas…Se criminalizó la actividad política de las republicanas dándole un contenido de genero al considerar al sexo femenino como inferior” (Biesca, 2007).
Para denunciar la Segunda República, la Falange estableció un relación de trabajo con la iglesia católica. Las franquistas creían que religión, específicamente catolicismo, era un parte fundamental de la sociedad de España. En esencia, la religión estaba al frente de Franquismo (Richmond, 2003).
Muchas de las cárceles durante esta época, por ejemplo Prisión Central de Mujeres, originalmente habían sido seminarios. Por eso, algunos empleados de las cárceles eran sacerdotes y monjas. Aunque ficción, en La voz dormida, las “madres” o las religiosas estaban a cargo de las presas.
Si fugitivos estaban esperando arresto, y la policía no pudiera encontrarlos, sus padres fueron arrestados. Una señal de la cruz en las puertas significaba un deseo para arrestar los habitantes.
Aunque la razón principal por el encarcelamiento era apoyo de la izquierda, este concepto estaba exprimido en varias formas. Una mujer se llama Felicidad Garcia Bienzobas fue arrestada porque las uñas fueron pintadas de rojo, y ella no fue a la masa de iglesia. Por su crimen, los dos opciones de sentencia eran vida en prisión o la pena de muerte. Eso es una exhibición de la importancia de la iglesia en la España de Franco.