El coronavirus se convierta en una herramienta del xenofobia

Buscando un tema para este blog me encontré mirando Twitter entre mis clases cuando vi una nueva etiqueta, #NoSoyUnVirus, entre las tendencias populares. Al leer lo que la gente estaban diciendo sobre la frase y el problema conectado con ella entendí que era un- mensaje de la población asiática en el sitio. El tema es que el CORVID-19, también llamado el “coronavirus”, no es una manera de definir a alguien por su etnicidad particularmente los que no viven ni nacieron en Asia. En seguida encontré algunos videos y fotos de gente haciendo protestas contra esta ola de xenofobia, por ejemplo esta foto del activista Chenta Tsai Tseung durante la semana de la moda en Madrid.

https://twitter.com/JuanGrvas/status/1224249271958065153/photo/1

Esto es solo uno de los muchos ejemplos de gente luchando contra esta nueva consecuencia de la enfermedad que ha llenado las últimas noticias. Medios como La Vanguardia están citando, en parte la distribución de noticias y estadísticas falsas o exageradas. Además, esté artículo  también menciona que países como Rusia están exacerbando el problema porque han, “decidido deportar a los extranjeros que estén infectados.” Pero la discriminación basada en la raza, como inmigrante o ciudadano, ha existido desde siempre en cualquier país, y para la  gente asiática no es un fenómeno nuevo.

 

Por ejemplo, yo trabajaba en una ferretería en mi pueblo chico, blanco, y cristiano, con gente muy amable que han hecho trabajo manual todo su vida y ahora que no lo hacen tanto están vendiendo a otros las herramientas de su oficio. Al lado de mi pueblito hay una ciudad un poco más grande que contiene dos universidades muy establecidas, una de ellos siendo la Universidad de Cornell, que da más diversidad a la población local. Una de las minorías más grandes, de esa comunidad es asiática y para muchos el inglés  no es su primer idioma y tienen dificultad en expresar lo que quieren y esto causa un nivel de roce entre algunos empleados y estos clientes. Entonces muchas veces un empleado mira a otro compañero suyo, después de ayudar alguien a quien le cuesta comunicarse en inglés, y estiran sus ojos y dicen algún guirigay para burlarse de ellos. También es común oir a gente quejarse que, “Si quieren venir a vivir aquí debieran aprender a hablar como nosotros” o “Casi no vale tenerlos como clientes por todo el trabajo que requieren”. Eso no significa que esta situación sea la misma que usar una enfermedad matando a casi miles de personas como una excusa nueva flamante para discriminar contra gente de otra raza. Sin embargo apunta a la universalidad de la xenofobia y la necesidad de pelear de forma activa contra la discriminación constantemente donde sea que aparezca.

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