Paul Alberti | Nuestros cielos | Stony Brook, New York 28 de marzo de 2019- 05:07PM EST
“Crónica de una muerte anunciada” ha sido uno de los texto más reconocidos de Gabriel García Márquez. En el sitio web es.babelio.com, una plataforma donde los usuarios pueden dejar sus comentarios sobre un texto,“Edd62” dice “Aunque muy parecido al inmortal Cien años de soledad esta novela corta es fabulosa, la que más me ha gustado, por sus giros temporales inesperados…”. Esta comparación provoca la cuestión: ¿Es “Crónica de una muerte anunciada” una crónica o una novela?
Según Juan Villoro, el autor del artículo “La crónica, ornitorrinco de la prosa”, “La crónica es la encrucijada de dos economías, la ficción y el reportaje” (Villoro 2). Se puede analizar los elementos ficticios y el estilo periodístico cuando el narrador dice “No obstante, Divina Flor me confesó en una visita posterior…” (García Márquez 9). Esta cita resalta el tono personalizado de la crónica mediante el uso del pronombre “me” y revela los elementos investigativos del periodismo.
En el artículo de Villoro, dice “Quien asume la carga de testimoniar por ellos sabe que tiene que dar testimonio de la imposibilidad de testimoniar” (Villoro 3). Se ve el papel del testimonio en la crónica porque las conversaciones entre el narrador y los otros personajes se basan en lo que los testigos observaban. En una conversación entre el narrador y Pura Vicario, ella le dice “Lo único que recuerdo es que me sostenía por el pelo con una mano…” (García Márquez 21). Esta cita demuestra cómo los personajes dicen al narrador lo que observaban o experimentaban.
A pesar de ser difícil de caracterizar “Crónica de una muerte”, se concluye que es una crónica verdadera por causa de la mezcla de las características novelistas y periodísticas. Esta mezcla de elementos permite que los lectores se queden interesados a lo largo de la crónica.