Paul Alberti | Nuestros cielos | Stony Brook, New York 12 de febrero de 2019- 04:31PM EST
El veganismo es un estilo de vida que se ha difundido a través de España por la crítica creciente de la industria cárnica. En el artículo, “La era del veganismo: el fin de los placeres de carne” de Silvia Hernando, la autora analiza una encuesta de la población española que revela que “Un 0,2% se declaró vegano […] y un 1,3% dijo vegetariano”. Debido a esto, la cantidad de opciones veganas sigue aumentando en España para satisfacer las necesidades de esta comunidad.
Si uno tuviera que enumerar los ejemplos más comunes de la comida rápida, la mayoría de ellos contendría la carne o otros productos derivados de los animales. A pesar de esto, ahora se puede encontrar comida rápida vegana. En el artículo, “¿Comida vegana y vegetariana en cadenas de comida rápida? ¡Ahora, sí!”, Marcus Spiske crea una lista de las diferentes cadenas de comida rápida en España que tienen un menú vegetariano o vegano como “TGB” y “Subway”. Sin embargo, es importante notar que la palabra “opción vegana” no significa saludable. Según el artículo, “Es buena para tu salud la comida rápida vegetariana”, estas opciones pueden “…Tener tantas, sino más, calorías, grasas saturadas y sodio…”. Como resultado, los veganos crudos, los que no comen la comida cocinada a una temperatura más que 48 grados, piensan que este tipo de comida rápida no debe ser la imagen de la comunidad vegana. Según Jualiver Ramos, una estudiante en la facultad de los lenguajes hispanos en la universidad de Stony Brook, si fuera vegana, su consumo de la comida rápida bajaría por causa de la falta de opciones en la universidad. Jonnathan Pulla, un estudiante en la facultad del periodismo, explica que su hermano ha sido vegano por un año y es difícil encontrar opciones veganas en los restaurantes. Por eso, el consumo de este tipo de comida depende en el acceso a los restaurantes.
Si uno siempre comía la comida rápida antes de volverse vegetariano o vegano, seguirá comiendo así. No se puede culpar a la dieta carnívora, el vegetarianismo ni el veganismo por la popularidad de la comida rápida, sino a la estructura de la sociedad y los costos de la comida saludable.