Dejar de preguntarme de dónde soy.

Yo tengo piel marrón. También, vivo en Los Estados Unidos. Un lugar de gente de todas las partes. Yo nací y he vivido aquí toda mi vida. Sin embargo, la gente siempre me pregunta: ¿De dónde eres? 

Estaba en una fiesta con dos amigas, amigas blancas, y algunos hombres nos hablaron. En algún momento, como siempre, me preguntaron, “¿De dónde eres?” Yo respondí con, “Nueva York.” Yo sabía que esa no era la respuesta que querían. Entonces, trataron de preguntarme de otra manera, “Pero no, de dónde son sus padres”. Mis padres son inmigrantes, pero también les dije que ellos son de aquí también. Yo sé que ellos solo querían saber mi etnicidad, y yo no tengo problema con eso. Lo que me parece interesante es que nunca le hicieron a mis amigas blancas la misma pregunta. Como, tengo piel marrón y no ellas, en una manera  soy menos estadounidense que ellas. La piel marrón puede significar muchas cosas, que eres latino, india, iraní, lo que sea. Pero, si eres blanca a nadie realmente le importa si eres irlandés, alemán, o inglés. 

Hay un artículo publicado en la revista Vice, que explora el mismo tema. En el artículo, el autor conduce una entrevista de ciudadanos en Francia sobre la pregunta polémica. En cada caso, ellos como yo, no son blancos. En países, industrializadas, como Francia y Los Estados Unidos, hay muchos inmigrantes. La llegada de inmigrantes cambia las demográficas de un país. En la época en que vivimos, la sociedad necesita dejar de pensar que solo hay una imagen de un estadounidense, un francés, o lo que sea. 

En un país como Los Estados Unidos, de muchas inmigrantes, sé que hay un interés en la etnicidad de una persona. Sin embargo, la gente necesita parar de preguntar, ¿De dónde eres? Y en vez trata de decir algo como, ¿Cuál es su origen étnico? Yo tengo ningun problema de hablar de mi cultura. Lo que me interesa es que esa pregunta casi nadie le pregunta a una persona blanca. No sé es por mi piel marrón que ellos quieren saber de donde soy “ realmente”, o es simplemente de curiosidad. Para mí, no considero algo así como discriminación, sino como un prejuicio. Lo que siento es que porque tengo el color de piel que tengo, yo no puede simplemente ser estadounidense. Yo tengo que ser algo-estadounidense

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