Día 1: Hoy tenía un examen en línea para mi clase de economía. Esta clase es una de las clases más difíciles que tengo este semestre. El formato del examen, era un poco raro, y no me gustó. Tenemos solo tres preguntas, el profesor publicó una pregunta cada veinte minutos en Zoom y tenemos que entregar esa pregunta antes que publicó la pregunta siguiente. Desafortunadamente, tenía problemas con Zoom, y me estaba poniendo ansiosa porque el examen ya empezó, y todavía no podía entrar en la clase. Afortunadamente, el profesor me mandó las preguntas por correo. Sin embargo, este problema tecnológico lo hizo más difícil de concentrarme. También, no estudié para el examen porque pensé que podía encontrar la respuesta en línea, y esa fue una mala idea. Entonces, no estaba preparada en absoluto. Sé que es mi culpa, pero estoy enojada conmigo misma porque sé si tuviéramos clases normales, que habría estudiado más. El primer examen recibí una muy buena nota porque mi único recurso era yo misma, no tenía Google. Aprendí mi lección, aunque las clases están en línea, todavía tengo que estudiar.
Dia 2: La semana pasada, decidí reorganizar mi horario de clases. En vez de ver cuatro clases por dos días, veré dos clases por cuatro días. Entonces, hoy lo traté, y vi dos de mis clases que no lo vi ayer. Decidí dividir mis clases por tema, así que veo mis clases de economía en un día y al otro día veo mis clases de español. Este sistema funcionó mucho mejor para mí, era mucho más fácil de prestar atención. Hoy fue el primer día que me sentí productiva, fue la primera vez que vi todas mis clases. Sin embargo, mi hermana y yo hacemos nuestras tareas en el mismo lugar, entonces terminamos peleando mucho.
Día 3: Hoy tengo mis clases, pero solo vi las clases de español y mañana voy a ver mis clases de economía. Todavía, es difícil encontrar el lugar perfecto para ver mis clases en Zoom. Me di cuenta de que ese lugar no existe en mi casa. Siempre habrá ruido y distracciones, pero tengo que encontrar una manera de limitarlas y administrar mi tiempo mejor. Nunca pensé que diría que quiero ir al campus. Durante el semestre normal, odiaba tomar el tren y ir al campus, quería quedarme en casa. Ahora que tengo que quedarme en casa, me di cuenta de que, para mí, el campus es el mejor lugar para aprender. También, oí noticias que dicen que clases puedan estar en línea en el otoño, y eso me asusta mucho. No creo que pueda manejar otro semestre en línea.
Día 4: Se suponía que debía ver mis clases de economía hoy, pero no lo hice. Todavía, es muy difícil levantarme de cama y hacer mi trabajo. Si tuviera que describir mi experiencia educativa en esta crisis en una sola palabra sería: la distracción. Yo prefiero hacer cualquier otra cosa que mi trabajo escolar. Por ejemplo, ver Netflix, hablar por teléfono, dormir, perder tiempo en las redes sociales, o aprender a cocinar. Sólo tomaría como tres horas para hacer mi tarea, pero simplemente, no quiero hacerla. También, he estado pensando en la opción de “pass or fail”. Creo que sin esta opción, yo trabajaría más dura. Sé si hago mal, no va a afectar mi GPA, entonces tengo menos motivo para trabajar. Por lo menos, el semestre casi ha terminado.