Fernán Pérez de Guzmán, cronista español del siglo XIV, que se quejaba de los cronistas reales, escritores que eran ordenados por los reyes para escribir sobre ellos. Estos escritores muchas veces embelleciendo la imagen de la realeza. Pero ocultándose bajo el genero de crónica ya que la crónica no pretende ser el método de recobrar una historia científicamente, pero es más como una colección de biografías, sin tener que siempre prestar atención a los eventos más importantes.
Desde ese tiempo hasta ahora el género ha cambiado mucho, y es como un ornitorrinco de la prosa como lo describe Juan Villoro. Villoro declara que la crónica se presta de los elementos de otros géneros para restituir la palabra perdida, y a la misma vez crea un mundo de desmesuras coherentes ya que la realidad es incoherente.
La novela Crónica de una muerte anunciada por el Gabriel García Márquez es una de las obras en cual el etiqueta de crónica no puede ser colocada, por más que en su propio título tenga la palabra en ello. Esto es principalmente porque el asesinato que narra es un hecho completamente ficticio por más pueda ser inspirado por hecho de la vida real. A la misma vez, la obra se esconde y se fía de elementos de la crónica: los elementos periodísticos y literarios.
El presunto Bayardo San Román de la vida real
Los Elementos Periodísticos
En la novela hay muchas entrevistas, en cual el narrador vuelve a su pueblo para hacerle la preguntas sobre lo que pasó en el pueblo cuando Santiago Nasar fue asesinado y las consecuencias de eso. Por más que los testigos dan diferentes versiones de los detalles de aquel día, eso lo hace más creíble porque no hay manera que la gente recuerde un dia exactamente como pasó sin que ese hecho no le haya afectado significativamente, o que sus sentimientos afecten los detalles del evento.La narración del asesinato también está construido en reportajes, y está hecho en textos legales y documentos oficiales de las circunstancias de la muerte de Santiago, el estado del cuerpo, las armas con cual fue asesinado, y hasta entrevistas que ocurrió durante la investigación. Los elementos periodísticos ayudan a que la novela sea verosímil.
Los Elementos Literarios
La novela tiene elementos del cuento, como la exagerada dramatización del asesinato, el fatum trágico. La gran mayoría del pueblo sabe que Santiago va a ser asesinado, y nadie pudo hacer nada para evitarlo. La escena en la que su propia madre, Plácida Nasar, cerró la puerta a su hijo, asesinandolo sin querer queriendo ya que cerró la puerta a un lugar seguro. También aparte de eso, el pueblo asesina a Santiago, porque no supieron actuar en el momento para prevenirlo, ni esconderlo en su casa. Igual que las características de la novela, Crónica de una muerte anunciada tiene la condición subjetiva del narrador, ya que él no más puede confiar en sus entrevistas después de muchos años y no de su conciencia porque solamente era un niño. También la novela no está escrita cronológicamente como una crónica debería estar, pero se pasea en el tiempo, metiéndose en la mente de los diferentes personajes hasta del propio Santiago Nasar. La novela parece un ensayo porque el narrador da su perspectiva de quienes fueron los culpables, diciendo que “pueblo entero [estaba] espantado de su propio crimen”.
Por estas razones Crónica de una muerte anunciada es una novela, pero que se disfraza bajo el género de crónica para darle voz a la verdadera historia o la inspiración que hizo que Gabriel García Márquez pueda escribirla.