El Pecado Ancestral: Adán, Eva, y el Jardín de Edén
La historia del pecado ancestral se enfoque en la desobediencia de Adán y Eva cuando consumieron del árbol de conocimiento del bien y del mal. Aunque las dos figuras comieron del árbol, hay muchas tradiciones que creen que Eva es más culpable, porque ella convenció a Adán que coma la fruta. La interpretación tradicional dice que el pecado ancestral es la causa de la separación entre humanidad y el Di-s y la expulsión del Paraíso. También es una explanación para los dolores que sufren las mujeres cuando dan a luz: “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.” [Génesis 3:16]
“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” [Génesis 2:18]
Desde la creación de la mujer en el segundo capítulo de la Biblia, hay incertidumbre sobre su papel en la sociedad y su relación al hombre. La interpretación de su papel es polémica: mucha gente cree que este verso sugiere un nivel de subordinación para la mujer, porque tiene que ayudar a los hombres en lo que quieren hacer, en lugar de ser el personaje principal en sí misma. La traducción inglés — “help-mate” — lo sugiere también, especialmente porque con este término, se define la mujer completamente con su obligación a ayudar, en lugar de explicar que esta obligación es solo un aspecto de su personalidad. Sin embargo, hay mucha gente también que no entiende el verso como sugerencia de inferioridad de la mujer; en lugar, lo entiende como declaración de su importancia, y de la idea de que el hombre no puede existir sin ella.
Las Mujeres como Figuras Fuertes
A lo largo de la Biblia, hay ejemplos de mujeres que tienen roles importantes en sus vidas y en las vidas de sus familias. Aunque se habla más sobre los hombres, las mujeres pueden hacer lo que quieren o necesitan en muchos casos, y muchas veces lo hacen contra los deseos de los hombres. (Esto es el caso, por ejemplo, en el caso de Rebeca e Isaac, cuando Rebeca engaña a Isaac por disfrazar a Jacob como su hermano para ganar la bendición del primer hijo.)
Hay ejemplos de mujeres que son profetas como Eva, Sara, y Miriam: este hecho muestra que no son sólo los hombres que pueden tener una conexión directa con el Di-s, y que no necesita un hombre para crear esta conexión.
Mucha de la gloria e importancia que se da a las mujeres de la Biblia viene de sus papeles como madres y esposas: como se puede ver en la historias de Sara, Rachel, y Ana, hay mucho sufrimiento para las mujeres cuando no pueden tener hijos, y se entienden como madres más que nada en muchos ejemplos. La Vírgen María es ejemplo importantísimo del enfoque de la maternidad en la Biblia, por su estatus como la madre de Jesús y el Di-s.