Imagina esto: Son las 22:30 de la noche del dos de febrero durante un día sin lluvia. Después de viajar a la Plaza Mayor y El Prado, regresas al aeropuerto de Madrid Barajas Adolfo Suárez y te preparas para el despegue para volar a Canadá. Te abrochas el cinturón de seguridad y arreglas tu almohada con los ojos cerrados. De innumerables vueltos, nunca has tenido un problema ni conflicto con volar. No tienes ningún razón para preocuparte. Esto no fue el caso para los 128 pasajeros a bordo que tuvieron que aterrizar de emergencia ese día.

Una rueda perdida.

      Durante esta emergencia, la tripulación y los pasajeros permanecieron tranquilos cuando volaban en círculos durante 5 horas porque el avión no pudo aterrizar al instante. Según La Jornada, hubo problemas “debido a que una de las ruedas estalló, lo que provocó el incendio parcial en uno de los motores.” Pero, los pasajeros se volvieron a las redes sociales para documentar lo que estaba ocurriendo. Por ejemplo, La Vanguardia menciona a un usuario de Twitter. Dijo, “so just at take off there was a huge bang under my seat and then I saw smoke”. Mira su publicación de Twitter aquí.

     Sin embargo, durante este tiempo, la incertidumbre en los detalles de lo que sucedió todavía existía. La periodista, de Clarín fue uno de los primeros periódicos en escribir sobre esta noticia. Aunque, incluyó un error importante. En letras rojas y grandes dice “Con 130 pasajeros a bordo”. Sólo había 128 pasajeros a bordo según muchos otros artículos que encontré. Dos horas después publicó otro artículo con más detalles salvo con lo mismo error. En una situación de emergencia como esta, un simple error podría haber tenido una mayor influencia.

El País publicó un artículo dos días después a medida que se desarrollaba la historia. Podemos ver la ruta en que el avión voló durante muchas horas. Incluye fuentes del piloto y diagramas.  También, El Comercio publicó un video de cuatro horas monitoreando el avión y su aterrizaje. Estas fuentes ayudaron al lector a comprender lo que sucedió como si lo estuvieran viviendo.

 

    Después de todo de lo que sucedió, afortunadamente, no hubo heridos. Sobre todo, es importante para nosotros entender el desarrollo de noticias durante una crisis especialmente una emergencia. Deberíamos prestar atención a la calidad de las fuentes que leemos cada día.