“Defensa de las mujeres,” un ensayo del Teatro Crítico Universal de Feijoo, se publicó originalmente en 1726, luego se revisó y se volvió a publicar en 1740. Se puede encontrar como el ensayo 16, volumen 1 del Teatro Crítico Universal.
La “Defensa de las mujeres” de Feijóo está organizada en veinticuatro secciones, cada una con una plétora de subsecciones relacionadas con el tema principal. Una parte de la metodología de Feijóo era que creía en escribir desde la experiencia, al tiempo que proporcionaba evidencia sutil.
Durante el período en que se redactó este ensayo, la situación de las mujeres en España no ha cambiado mucho desde la época premedieval. En la sociedad, el papel de una mujer era ser esposa y madre. Si no lo hizo, entonces la única manera de canjear el honor de sus parientes masculinos sería convertirse en monja y vivir en perpetua virginidad. Se ejerció una presión absurda sobre las mujeres para que representaran el honor de los hombres. Además, se esperaba que las mujeres vivieran sus vidas en la esfera privada, en el sentido de que su dominio estaba restringido a la casa. Sin embargo, se esperaba que los hombres participaran en la esfera pública, al recibir una educación, participar en política y convertirse en profesionales. Excepto por un puñado de mujeres de clase alta, a la mayoría de las mujeres se les prohibió ingresar a la esfera pública como consecuencia de filosofías y creencias comunes increíblemente misóginas. Por ejemplo, muchos de los argumentos de Feijoo en defensa de las mujeres son una respuesta directa a las filosofías misoginísticas de Aristóteles. Como el período de la Ilustración se inspiró en el período clásico de la antigua Grecia, muchos pensadores ilustrados debían perpetuar la ideología aristotélica. Esto hizo a Feijóo especialmente único por el hecho de que él era feminista, mientras que muchos de sus compañeros ilustrados eran misóginos, tales como, Voltaire.
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